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Un año sin la presencia de coronavirus en la residencia

El 12 de marzo se ha convertido en una fecha señalada para todos los que formamos parte de la residencia. Hace un año y antes de que se decretara el estado de alarma, decidimos cerrar las puertas de nuestro centro. ¡Qué decisión tan difícil en aquel momento! El equipo reunido, todo lo que se nos pasaba por la cabeza, las llamadas a los familiares y la explicación a las personas que viven en la residencia y sus trabajadores. Hoy mirando atrás, solo podemos estar seguros de que, aunque dura, que acertada fue nuestra decisión.

Este año ha sido un año muy difícil para todos. Comenzamos sabiendo muy poco del gigante coronavirus, sin tener material para protegernos ni protegerlos, sin saber cuánto duraría ni el alcance de la situación. Y mentiríamos si no os dijéramos que hemos pasado miedo, mucho miedo, que lloramos y mucho y que soportamos muchísima presión. Pero si algo ha tenido de bueno esta pandemia es el saber de tanta gente que nos quiere y que desde el primer momento nos ayudó con todo lo que tenían a mano. No sabéis qué importantes fueron vuestras donaciones, llamadas, mensajes, dibujos…todo ello nos ayudo enormemente a seguir luchando con fuerza.

Esta situación nos ha llevado a formar un equipo, un equipo de los buenos, indestructible, formado por las personas que viven en la residencia, familiares/amigos y nosotros, los trabajadores. Más que nunca nos hemos apoyado los unos en los otros, nos hemos escuchado, entendido, mimado, consolado… Y como de todo lo malo hay que sacar algo bueno, siempre recordaremos esta pandemia como el momento de la fuerza, empatía y entrega total de este equipazo, en el que todos nos unimos con un único fin, cuidarnos y salir todos juntos adelante.

Desde la residencia estamos muy contentos porque hemos conseguido pasar un año sin la presencia del coronavirus entre nosotros. Muchísimas gracias a todos por hacerlo posible. Seguiremos trabajando, sin bajar la guardia para continuar como hasta ahora.

¡Ánimo! Ya queda menos para el final.

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